La vida al aire libre se refiere a la práctica de actividades recreativas y deportivas en la naturaleza, como el senderismo, el camping, la escalada, el ciclismo, la pesca y el kayak, entre otras. Este estilo de vida promueve el contacto directo con el entorno natural, lo que conlleva numerosos beneficios para la salud física y mental. Pasar tiempo al aire libre puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la actividad física, contribuyendo así a un bienestar general. Además, fomenta el respeto y la apreciación por el medio ambiente, ya que las personas suelen desarrollar un sentido de responsabilidad hacia la conservación y la protección de la naturaleza. La vida al aire libre también ofrece oportunidades para la socialización y la creación de vínculos, tanto con la familia y los amigos como con nuevas personas que comparten intereses similares.